Como buen amante de la nieve y la montaña, seguro que te preocupas por mantener tu material de esquí de montaña en perfecto estado, especialmente cuando termina la temporada y le has dado mucho uso durante el invierno y parte de la primavera. Además, probablemente sepas que no solo es importante revisarlo antes y después de las salidas, sino que también será determinante el cómo lo guardes durante los meses en los que no va a ser utilizado. Repasemos pues los puntos claves sobre mantenimiento esquís de montaña.
Así, en esta ocasión queremos ofrecerte un breve manual sobre cómo hacer un buen mantenimiento del material de esquí de montaña, centrándonos especialmente en los esquís, las pieles de foca y las botas, al ser estos los elementos que pueden sufrir más desgaste y necesitan mayores cuidados.
Mantenimiento esquís de montaña: Cómo hacerlo
1. Encerado de las suelas
Para hacer un buen mantenimiento de los esquís, debes saber que el material con el que están desarrolladas las suelas en cualquiera de sus modalidades es el polietileno, un termoplástico deslizante e hidrorepelente. Lo cierto es que la composición y anatomía de las suelas es mucho más compleja que eso, aunque de esta materia hablaremos en otro artículo del blog de Viladomat.
Las suelas son elementos esenciales en los esquís, ya que su estado influye directamente en cómo te deslizas sobre la nieve y, consecuentemente, en como se desarrolla la actividad deportiva. Por este motivo es importante que las suelas se mantengan limpias y se sequen correctamente cada vez que termines de darles uso.
Cuidar bien las suelas de tus esquís de montaña es tan sencillo como limpiarlas al terminar la actividad, algo que puedes hacer pasándoles un paño húmedo y revisando que toda la suciedad que puedan haber cogido (tierra, piedras, insectos, sal, etc.) es eliminada. Tras limpiar bien las suelas, es importante dejarlas secar completamente antes de guardar los esquís. De esta manera, también evitaremos que se oxiden los cantos.
En caso de que las suelas tengan ralladuras, algo común teniendo en cuenta que puede haber piedrecitas, tierra o rocas en el terreno, podrás repararlas con cofix. Se trata de un material que permite cubrir agujeros derritiéndolo con calor, y dejando caer gotas de este material (parecido a la cera) encima de ellos.
Si lo haces en casa, deberás aplanar bien las gotas de cofix con una espátula para dejar la superficie lisa de nuevo. Cabe destacar que si se utiliza cofix hay que encerar de nuevo después de la aplicación. Sino, recuerda que puedes recurrir a un taller especializado como el taller de Viladomat Esquí para dejarlo en manos de un profesional. Aquí llevaremos a cabo una completa reparación de esquís.
En relación al encerado, recomendamos que este se haga siempre a principio de temporada porque cuando los esquís no están en uso la cera se reseca. Una vez finalizada la temporada, muchos esquiadores optan por volver a encerar los esquís sin pulir la cera, y dejar este paso para cuando los esquís se rescatan para empezar la temporada de nuevo. Durante la temporada, el encerado dependerá de la sensación de cada esquiador: si notas que tus esquís se deslizan sobre la nieve con mayor dificultad, bastará con encerarlos de nuevo.
En este sentido, te recomendamos que una vez al año visites a un profesional del esquí para que revise el estado de tus suelas y repare todo aquello que sea necesario, además de encerar tus esquís.
2. Mantenimiento de las fijaciones de esquí
Las fijaciones son una parte fundamental en tu equipo de esquí de montaña, pues tienen un papel indispensable tanto en el ascenso como en el descenso. Así, en esta modalidad de esquí las fijaciones tienen la particularidad de permitir que el talón se separe de las tablas, pivotando desde la puntera y dejando así que puedas caminar normalmente en paralelo tanto en llano como en subidas.
Es imprescindible revisar las fijaciones especialmente al inicio de la temporada de nieve. Además, comprobar que están bien ajustadas debe ser primordial antes de tus salidas en la nieve, ya que una mala sujeción de las fijaciones con los esquís puede derivar en graves problemas.
Si hay que ejercer demasiada fuerza para poder desenganchar la bota de la fijación, es posible que el valor DIN (el valor de la fuerza de liberación apropiado a cada esquiador según sus características físicas) deba volver a ajustarse.
Asimismo, una forma de mantener en buen estado las fijaciones de tus esquís de montaña es limpiarlas en profundidad cada vez que das por finalizada la actividad pues, al igual que las suelas, pueden haber acumulado algo de suciedad.
3. Reparación de los cantos de los esquís
Los cantos deben estar siempre limpios y afilados; hay diferentes grados de inclinación de afilado de canto. Tu taller especializado te recomendará cuál es el más recomendado para ti.
Para un correcta progresión en el terreno es importante que los cantos de tus esquís de montaña estén afilados y lisos, de lo contrario podrías deslizarte hacia abajo en terrenos helados o girar con mayor dificultad. Por este motivo te recomendamos que cuando termines tus travesías revises su estado y rectifiques lo que sea necesario para que vuelvan a estar en correctas condiciones. Solo tienes que acudir a un taller de reparación y chequeo de esquís, donde un experto lijará los cantos y revisará otras partes fundamentales de tus esquís.
En esta línea, el mantenimiento de los cantos debe ser periódico, aunque sin abusar de las lijas. Además, es importante que cuando termines el lijado limpies en profundidad las suelas de tus esquís para eliminar impurezas y restos que puedan haberse desprendido durante el proceso de afilado de cantos. Es importante revisar los cantos si has tenido algún percance durante la salida.
El mantenimiento de las pieles de foca
La piel de foca es el tejido -actualmente sintético, lana mohair o mixto- que pegas a la base del esquí para que este solo deslice en un sentido y puedas remontar pendientes al practicar esquí de montaña. Las pieles de foca deben estar en buen estado para poder realizar este deporte con normalidad y sin sufrir problemas sobre la nieve, por esto te contaremos brevemente cómo puedes cuidarlas y hacer un buen mantenimiento de ellas para que te duren un buen tiempo. Lo cierto es que son sensibles a los cambios de temperatura y pueden llegar a absorber grandes cantidades de agua.
Es normal que cuando termines el ascenso y hagas la transición para empezar el descenso esquiando guardes las pieles de foca rápidamente en tu mochila, especialmente si estás realizando una carrera, si el cronómetro es importante para ti o si hace mal tiempo. No obstante, una vez has terminado la actividad es importante que las limpies bien, las dejes secar correctamente y las guardes de forma adecuada.
Si vas a poner y quitar las pieles varias veces en una misma travesía, es conveniente que tengas cuidado de no dejarlas encima de la nieve o el suelo, porque pueden llenarse de humedad e impurezas y vas a tener muchas dificultades para volver a pegarlas. Si ya has terminado la actividad, es imprescindible que las repares como te explicamos a continuación o acudas a uno de nuestros talleres para que un experto lo haga por ti.
Para hacer un buen mantenimiento de las pieles te recomendamos que habilites un espacio amplio para llevar a cabo el encolado y compruebes previamente si tienes todo el material para hacerlo. Existen diferentes tipos de colas, entre ellos la cola en tubo o la cola en adhesivos.
Pero antes de aplicar la nueva cola deberás retirar la que está deteriorada. Para hacerlo, existen herramientas específicas como rasquetas, aunque también puedes emplear algún tejido -como un paño- y calentarlo encima de la cola con una plancha, de modo que la cola y sus impurezas se traspasen a ese tejido.
Una vez hayas retirado la cola vieja, ya puedes colocar la nueva aplicándola y extendiéndola bien con una espátula si utilizas la cola de tubo. Si utilizas el formato en rollo solo deberás aplicarla en la piel limpia y pasar una plancha por encima sobre el papel protector durante unos minutos hasta que notes que la cola se ha adherido correctamente a la piel. Es importante dejar enfriar la piel antes del uso. Después podrás guardarlas para utilizarlas en tu próxima salida.
En las tiendas Viladomat existen mallas y otros sistemas de protección para que no se deteriore la cola.
El mantenimiento de las botas de esquí
En cuanto al mantenimiento de las botas de esquí, hay dos aspectos fundamentales a tener en cuenta: la limpieza y el almacenado. Ambos son imprescindibles para mantener una buena higiene y comodidad, -no olvides que deberás meter tus pies dentro de ellas-, y la calidad de las mismas.
Las botas de esquí de montaña se componen de dos partes: el botín, la parte blanda que está en contacto con el pie, y la carcasa, la parte dura que está en contacto con el exterior. En este sentido, te recomendamos que, para hacer un buen mantenimiento de las botas de esquí, una vez al año retires el botín de dentro de la bota asegurándote de que no lo dañas al sacarlo y lo limpies con un paño húmedo, dejándolo secar correctamente antes de volver a introducirlo.
Una vez secado, puedes utilizar algún fungicida para evitar los malos olores que causa la humedad en el calzado. También es recomendable sacar los botines si están húmedos o utilizar secadores especiales que podrás encontrar en nuestras tiendas.
Para limpiar la carcasa, te recomendamos que limpies y seques bien los cierres y ganchos, así como toda la superficie de la bota. Una vez limpiadas ambas partes, puedes volver a colocar el botín seco dentro de la carcasa. Así lograrás un buen mantenimiento de las botas de esquí.
En cuanto al almacenado de las botas, especialmente cuando se ha acabado la temporada de esquí de montaña, es imprescindible que compruebes que el botín está bien colocado, que cierres la bota y que veas que la lengüeta está en su posición natural, evitando así que durante los meses en los que no vas a utilizar las botas, estas se deformen y adquieran formas que luego no te resulten ergonómicas.
Ahora que ya conoces los tips básicos para el mantenimiento de tu material de esquí y cuidarlo para que cada vez que lo utilices esté como nuevo, puedes aplicar nuestros consejos y descubrir sus ventajas. ¡Seguro que las notas durante tus salidas de esquí de montaña! Y no lo olvides, si crees que lo mejor es que un especialista revise tu material para que puedas afrontar tus salidas con seguridad, visítanos en nuestras tiendas o talleres técnicos y no tendrás que preocuparte por nada.
Si quieres conocer algunos consejos extras para mantener tus esquís como nuevos, aquí te dejamos este vídeo de nuestro canal de YOUTUBE, en el que nuestro experto Jordi nos muestra como podemos prolongar la vida de nuestros esquís y así poder mantenerlos en perfecto estado durante más tiempo.
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