Frecuentemente, estamos familiarizados con la noción de deshidratación, pero menos comunes son los términos sobrehidratación e hiponatremia. Sin embargo, es crucial que tengamos en cuenta los peligros de una sobrehidratación, que puede desarrollar en una hiponatremia, uno de los problemas al que nos enfrentamos en situaciones extremas de ejercicio físico intenso y ambiente caluroso.
Antes de nada debemos conocer la base de todo, ¿por qué sudamos?. En este artículo sobre «La importancia del sudor en el rendimiento» te explicamos con detalle la función termorreguladora del cuerpo y todo lo que implica. Pero en un muy breve resumen podemos decir que nuestro cuerpo pierde grandes cantidades de sodio a través del sudor que nos sirve para mantener bajo control nuestra temperatura corporal.
La pérdida de sales mediante el sudor suele ser corregida mediante la rehidratación con las bebidas isotónicas, con píldoras de sales o con alimentos salados (galletas de aperitivo, aceitunas, patatas fritas, cacahuetes fritos…) entre otras opciones. Esta sal nos permite mantener los niveles de sodio funcionalmente correctos en sangre (entre 135 y 145 mEq/l) y evita las consecuencias derivadas de una caída de su concentración.
Todas las bebidas isotónicas (energéticas o no) contienen sodio. Los geles también suelen tener esta sal tan importante. Es por ello que los organizadores de competiciones deportivas suelen poner productos salados en sus avituallamientos.
Los peligros de una sobrehidratación
La hiponatremia
Una sobrehidratación que no se revierte puede inducir la hiponatremia. Pongamos el siguiente ejemplo:
Estamos realizando una actividad intensa a pleno calor, las pérdidas de agua y sales minerales son elevadas por la sudoración. Intentamos rehidratarnos, pero lo hacemos solo con agua pura. Esta agua baja la concentración de sodio del plasma (pensad en la misma cantidad de sal en un vaso de agua más grande). El cuerpo reacciona sacando agua de este vaso imaginario y la pasa dentro de las células y activa los mecanismos de eliminación por la orina.
- El resultado: Mayor volumen de orina e inflamación de las células.
- La consecuencia: Mayor deshidratación y riesgo de sufrir una intoxicación por exceso de agua que puede conducir a la muerte por un edema cerebral debido al poco espacio de expansión disponible para asimilar esta agua en la cavidad craneal.
Por tanto, es de vital importancia, compensar las pérdidas de sodio mediante la ingestión de bebidas que contengan esta sal mineral tan importante para nuestra supervivencia y el buen funcionamiento orgánico. A poder ser, estas bebidas deberían tener concentraciones parecidas a los valores fisiológicos de nuestro organismo para facilitar la absorción y no provocar desajustes por incrementos o decrementos súbitos de uno o más componentes.
Por ello es de gran importancia respetar las dosis recomendadas de disolución para las bebidas en polvo o bien comprar ya el preparado disuelto por el propio productor.
Finalmente, si eres de los que no te gustan las bebidas deportivas tienes la opción de añadir píldoras con sales y poder beber agua pura sin sabor a nada. Así seguro que evitas igualmente el problema y consigues mantener estabilizado tu organismo frente al reto que supone un esfuerzo en plena canícula estival.
Algunos productos que cumplen estas funciones son:
226ERS – Hydrazero Drink 7.5 gr
226ERS – Sub-9 Pro Salts Electrolytes
POWERBAR – 5 Electrolytes
No olvides en caso de dudas con este tipo de productos consultar a los profesionales de Viladomat o a tu nutricionista de confianza.
En caso de querer seguir adquiriendo más conocimientos sobre nutrición e hidratación, te recomendamos algunos artículos del Blog como:
- Entrenamiento de la Estrategia Nutricional
- La importancia del sudor en el rendimiento
- Los peligros de una sobrehidratación
- Todo lo que debes saber sobre geles y barritas
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