Además de experiencia y conocimiento, la preparación para alpinismo es fundamental, ya que requiere de unas condiciones físicas adecuadas que permitan enfrentarse a diferentes terrenos y estar algunas horas realizando esfuerzo físico. En este sentido, el entrenamiento es fundamental y como es obvio, una persona que no está habituada a hacer deporte no debería enfrentarse a un ascenso de alpinismo así como así.
Antes de conocer nuestros trucos y consejos para un entrenamiento óptimo pensado específicamente para el alpinismo, es importante que conozcas las características de este deporte para saber cuáles son sus exigencias físicas. En este sentido, deberás tener en cuenta aspectos como el peso de la mochila y el equipo necesario, o el tipo de ropa y calzado que necesitarás para practicar alpinismo. Asimismo, es importante que tengas en mente las condiciones climáticas en las que suele practicarse este deporte: el frío intenso te acompañará en la mayoría de ascensos y es importante que puedas combatir estas adversidades con una buena preparación física.
Factores para la preparación para alpinismo
Como te contamos, hay distintos factores que hay que tener en cuenta al diseñar un programa de entrenamiento para alpinismo, pues se trata de una actividad deportiva de intensidad variable que desarrolla en superficies a las que no estamos tan acostumbrados. De este modo, debes tener en cuenta los siguientes elementos:
- Sentirás frío y te enfrentarás a terrenos con hielo y nieve
- Llevarás peso y deberás cargar con tu equipamiento
- El alpinismo es un ejercicio de larga duración e intensidad variable
- Deberás aclimatarte a la altitud
- Te enfrentarás a fases de escalada técnica
¿Cómo organizar una buena preparación física para alpinismo?
Trabajando la resistencia
La resistencia es un elemento fundamental en la práctica del alpinismo, ya que las circunstancias pueden variar en cualquier momento y te enfrentarás a una actividad física de larga duración. Aunque es cierto que hay picos más exigentes que otros, cuanta más resistencia tengas mejores resultados obtendrás. Asimismo, la técnica y la flexibilidad son habilidades que te serán de utilidad a la hora de practicar alpinismo.
De este modo, tu capacidad para mantener un esfuerzo de forma constante durante un largo periodo de tiempo es imprescindible, y para ello deberás entrenarte trabajando ejercicios aeróbicos. Para ello, una de las opciones más eficaces es salir a correr, lo que te permitirá conseguir una mayor resistencia en menor tiempo. No obstante, si sufres de dolor articular, también te recomendamos otros ejercicios como el ciclismo o la natación.
Si decides preparar un programa de entrenamiento de alpinismo, ten en cuenta que los descansos semanales son fundamentales para que los músculos se relajen y sigan en buena forma. Corriendo entre 5 y 10 Km 3 días a la semana ya estarás realizando un buen ejercicio aeróbico que te permitirá aumentar la resistencia.
Trabajando la fuerza
Los ejercicios de fuerza y flexibilidad también son imprescindibles en el programa de entrenamiento de alpinismo puesto que deberás cargar con el peso de tu mochila y necesitarás una posición relajada del cuerpo, así como una gran coordinación entre piernas y brazos si quieres evitar las sobrecargas musculares y sentirte cómodo.
De este modo, haciendo series de ejercicios abdominales y ejercicios de flexibilidad no solo conseguirás una buena preparación, sino que además reducirás el riesgo de sufrir lesiones, tirones o desgarros. Dedicando media hora al día a este tipo de ejercicios tendrás suficiente, siempre y cuando los realices a consciencia y sigas las pautas de un profesional si es necesario. Asimismo, el ejercicio con pesas te ayudará a fortalecer los músculos de las distintas partes del cuerpo, y todo ello puede combinarse con ejercicios como squads y flexiones, lo que a su vez fortalecerá tus piernas, brazos y zona pectoral.
En definitiva, es importante que mientras vayas preparándote para practicar alpinismo tengas en cuenta todas las adversidades con las que vas a contar: el frío, la inclinación de la montaña, la climatología y el peso de todo tu equipo van a estar ahí, por eso cuanto más te acostumbres a todo ello mejor. Acostúmbrate a cargar con peso y camina o corre por terrenos variables.
Y por último, pero no menos importante, no olvides que la nutrición y la hidratación son fundamentales para conseguir un rendimiento óptimo. Las necesidades energéticas y nutricionales del alpinista aumentan a medida que aumentan las horas o los días dedicados a la actividad. Por ello, es importante que tomes suficientes hidratos y tomes suficiente líquido como para enfrentarte a una actividad física intensa como el alpinismo.
¡Gracias por haber llegado hasta aquí!