última actualización: 23-05-2024
Tips para mantener una dieta fitness
Evitar el sedentarismo y entrenar frecuentemente es indispensable para llevar un estilo de vida fitness, pero si quieres obtener los resultados que siempre has deseado, es importante que además te preocupes por tu alimentación. Una dieta fitness es fundamental para alcanzar los objetivos que te has marcado, pues aquello que comes es lo que después te ayudará a construir la fuerza que necesitas, la masa muscular que buscas y la resistencia que quieres para poder llevar tus entrenamientos un paso más allá.
Una dieta fitness es un factor determinante en tu progreso si lo que quieres es notar cambios y conseguir tus metas. De hecho, como te diría cualquier dietista-nutricionista, sin una nutrición adecuada es posible que te estanques y no veas la forma de lograr tus metas.
En este sentido, una dieta fitness no es una dieta de restricciones con la que vayas a pasar hambre o debas pesar los alimentos que ingieres, pues las dietas fitness se caracterizan especialmente por una planificación diaria que contempla todo tipo de alimentos, pues cada grupo te aportará beneficios diferentes que tu cuerpo transformará en la energía que necesitas. De este modo, necesitarás tanto frutas y verduras como carbohidratos, legumbres, proteínas y grasas.
Como sabes, no somos nutricionistas pero somos unos grandes amantes del deporte y creemos que la alimentación fitness es clave para quienes buscan alcanzar sus metas y mejorar día a día. Por este motivo, no planificaremos tu dieta al dedillo -pues cada deportista tiene unas necesidades diferentes y será un dietista-nutricionista quien estudiará mejor tu caso-, pero sí podemos ofrecerte algunos tips y consejos básicos que te serán de utilidad si lo que quieres es empezar a llevar una dieta fitness.
Consejos básicos para llevar una alimentación fitness
Tips para dietas fitness
Antes de empezar a tomar nota sobre nuestros tips básicos para llevar una dieta fitness, es imprescindible que te olvides del concepto de dieta como un elemento restrictivo o prohibitivo. Nadie mejor que tú conoce tu cuerpo, por ello lo más importante es que seas consciente de qué te aporta cada alimento, y que ingieras tus comidas de forma consecuente. Llevar una dieta fitness debería ayudarte a disfrutar más del deporte y a hacerte sentir cómodo con tu cuerpo, independientemente de tu peso o tu talla.
Ahora sí, toma nota de nuestros tips y no dudes pedir cita con un dietista-nutricionista si quieres confeccionar una planificación diaria relacionada con la alimentación fitness. Nadie mejor que un profesional para conseguir de verdad tus metas.
1. La programación es fundamental
Programar tus comidas es una herramienta muy útil para llevar una dieta fitness. Con una planificación de las comidas, conseguirás evitar picar entre horas y saber exactamente en qué momentos del día tienes que comer. Independientemente de cómo quieras enfocar tus entrenamientos, pensar qué vas a comer con antelación te resultará beneficioso en múltiples aspectos. Y no solo eso, sino que dejar preparadas tus comidas el día anterior te ayudará a regular las cantidades y a no comer menos o más de lo que tu cuerpo necesita. ¡Se acabó el comer entre horas!
2. Come de forma consciente
Te recomendamos que procures comer de forma consciente si lo que quieres es que tu dieta fitness dé resultados. Comer de forma consciente o aplicar el “mindful eating” es tan fácil como concentrarte en apreciar, saborear y masticar bien aquello que estás comiendo. Para hacerlo, es necesario comer sin estar haciendo otras cosas a la vez, como mirar el televisor o responder correos. Si comes en un ambiente tranquilo y te tomas tu tiempo, disfrutarás mucho más de los alimentos.
3. Conoce la construcción de los músculos
Para llevar una dieta fitness y que ésta te de los resultados que deseas, es importante que conozcas la forma en que se construyen y desarrollan los músculos. Así, debes saber que lo que ingieres durante un día es determinante para el desarrollo muscular: la ingesta de proteínas completas, combinada con los entrenamientos de fuerza, hará que tus músculos crezcan. Lo que no debes olvidar es que los músculos crecen fuera del gimnasio, cuando el cuerpo consigue relajarse. Por este motivo, nunca debes subestimar los descansos.
4. Come para evitar sentir fatiga
Combatir la fatiga es fundamental para lograr resultados y sacar el máximo rendimiento de tus rutinas de entrenamiento. Por ello, es importante que después de entrenar tomes algo que te ayude a recuperarte más rápidamente, lo que además fomentará el desarrollo de tus músculos. En este sentido, un bocadillo de pan integral, una pieza de fruta, una barrita energética o un zumo sin azúcar pueden ser buenas opciones que, además, podrás llevarte fácilmente a todas partes.
5. Busca la frecuencia que necesitas
Lo cierto es que no existe una frecuencia de ingesta de comidas estándar, ya que esta debería depender de tus entrenamientos y, en definitiva, de lo que te haga sentir más cómodo/a. En relación a la frecuencia de alimentación, debes saber que comer menos puede perjudicar tu rendimiento y hacer que tu metabolismo disminuya. En ocasiones, comer más veces y menos cantidad de comida puede hacer que tu metabolismo esté mucho más activo. No obstante, lo mejor es que busques la frecuencia que te resulte más cómoda y que consumas alimentos de alta calidad nutricional.
Esperamos este artículo te haya sido de utilidad.
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