Quienes amamos el running y no podemos vivir sin él, salimos a entrenar independientemente de la época del año, aunque debemos admitir que correr en invierno es mucho más difícil que en las demás estaciones del año. Por ejemplo en primavera y en verano, prepararse para salir a correr es tan fácil como ponerse la ropa adecuada: pantalón corto, camiseta transpirable y un buen calzado.
Sin embargo, en los meses de más frío no deberíamos dejar de entrenar, pues con las capas, la ropa de running y las zapatillas adecuadas podremos salir a correr con total comodidad a pesar del frío. Debes saber que, además de la elección de nuestra equipación, también deberemos considerar otros aspectos como las características de la ruta.
7 pasos para prepararse para correr en invierno
1. Cambia tus expectativas
Si eres nuevo en el running invernal, es posible que prefieras iniciarte en él con carreras más cortas para acostumbrarte poco a poco a correr con más ropa y en condiciones más frías. En primer lugar, debes cambiar tus expectativas y aceptar que probablemente necesitarás marcar otro ritmo que en tus carreras veraniegas, pues entrar en calor te llevará más tiempo, y te enfriarás de forma mucho más rápida. Tómate tu tiempo y coge el ritmo que necesites para alcanzar la distancia que te hayas marcado.
2. Vístete con capas
Cuando se trata de correr en invierno, es imprescindible que tengas en cuenta el sistema de capas, sobre todo si te estás iniciando en este deporte y aún no cuentas con el mejor equipo de running invernal. Las capas no solo son más rentables, sino que también son prácticas: a medida que tu cuerpo vaya adaptándose al frío, es posible que desees quitarte una capa en algún momento, y volver a ponértela cuando te enfríes.
Intenta usar materiales que absorban el sudor en las capas interiores, evita el algodón y agrega más capas en la parte superior, terminando con una capa cortaviento.
3. Protege bien tu piel
¿Sabías que tu piel se puede dañar con el frío y más aún con la velocidad? Es por ello que deberías cubrir la mayor parte posible de la cara y la cabeza con un buff y un gorro que te cubra bien las orejas. Unas gafas de sol trasparentes y deportivas protegerán tus ojos del frío, el viento e incluso la nieve.
Es posible que cuando termines de correr sientas tu piel seca y agrietada si has dejado alguna parte al descubierto, por este motivo te recomendamos que uses protector solar que además hidrate tu piel. Sí, lo has leído bien: protector solar en invierno. Asimismo, es importante que hidrates tu piel cuando llegues a casa. Debes saber también que una ducha demasiado caliente le quitará humedad a tu piel, así que evita ducharte con el agua demasiado caliente después de correr en invierno, aunque puede llegar a ser muy tentador.
4. Mantén tus pies y manos calientes
Coger frío de manos y pies puede ser muy contraproducente en tus entrenamientos y carreras. Si sientes frío en las manos al correr es señal de que necesitas unos guantes o unas manoplas más cálidos. Sabemos que no es muy cómodo tener que llevar accesorios en el chaleco o la mochila de running, pero lo cierto es que los guantes son uno de los complementos indispensables en el running invernal.
Con respecto a los pies, si sientes frío significa que deberías llevar unos calcetines más cálidos como la lana merino, que mantendrá tus pies calientes a la vez que absorbe perfectamente el sudor. Si vives en un clima invernal extremo, considera la posibilidad de comprar unas zapatillas de running específicas para el invierno, desarrolladas en materiales más cálidos e impermeables para que tus pies estén 100% protegidos.
5. La seguridad es primordial
Si decides correr en climas verdaderamente fríos, es importante que estés atento a las señales de tu cuerpo, pues si pasas demasiado frío podrías sufrir hipotermia o congelación. Temblar, perder la sensibilidad en los dedos de las manos y los pies o tener problemas para hablar con claridad son síntomas de que debes interrumpir la carrera y hacer que tu cuerpo entre en calor.
6. Escoge tu ruta adecuadamente
Al practicar running en invierno, hay algunos aspectos de tu ruta que deberías considerar antes de salir de casa. Primero, ten en cuenta que un camino más ancho y con buena iluminación será mucho mejor para evitar resbalones y deslizamientos por posibles heladas. Para hacer tu ruta mucho más cómoda, busca opciones que ofrezcan el mayor refugio en los días con viento, e intenta correr en una dirección que te haga regresar a casa con el viento a favor. Además, te recomendamos que si quieres entrenar durante más de una hora, elijas una ruta con puntos de parada en los que puedas entrar para calentarte: cafeterías, centros comerciales o tiendas.
7. Diviértete
Correr en invierno puede ser desmotivador por el frío y la idea de que estarías mucho mejor acurrucado en el sofá y debajo de una manta. Pero, una vez te pongas en marcha, verás como rápidamente consigues entrar en calor. Concéntrate en las cosas divertidas de correr: disfruta de la tranquilidad, cuida tu respiración y descubre la resistencia que puedes llegar a tener. Un truco: en esos momentos de más frío, recuerda lo incómodo que sería correr en temperaturas de extremo calor en el mes de agosto. Ya lo sabes. Sobre todo, ¡Diviértete!
Esperamos que te hayan gustado estos 7 consejos, ¡Gracias por haber llegado hasta aquí!